En mi niñez, quedé fascinado por el arte en especifico la pintura, las esculturas e incluso concursé en el área de pintura al pastel, pero no fue hasta hace más de 14 años que descubrí una cámara analógica en el cuarto de mi hermano, y eso cambió mi vida por completo.

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La fotografía se convirtió en el centro de todo para mí. Me ha brindado la oportunidad de conocer personas maravillosas, viajar a lugares increíbles, experimentar nuevas emociones y disfrutar cada momento de mi existencia.

 

​​Mi trabajo está fuertemente influenciado por el arte, la moda y la atmósfera de elegancia que suele rodear las bodas.

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¿Qué te parece si nos tomamos un café y charlamos sobre su gran día?